Una de las estrategias más usadas en bienes raíces para vender casas es el “open house”, como se conoce en inglés. En español sería una “casa abierta”, y en realidad en cualquiera de los dos idiomas significa lo mismo. Se trata de abrir tu propiedad para que entren en un mismo día muchos interesados en la vivienda, con la esperanza de encontrar quién la comprará.
Como estrategia de mercadeo gusta mucho. Es poco costosa y mucha gente piensa que es simple. Ahí está el destalle. No lo es, hay que analizar bien las ventajas y desventajas y sobre todo, prepararse.
- Si tienes un agente de bienes raíces, este se encargará de todo, pero si estás vendiendo por tu cuenta, sin intermediario, aquí unos consejos.
Lo básico
- La limpieza y organización de la casa es fundamental. La primera impresión cuenta y tienes que asegurarte de que la casa luzca su mejor cara. Es importante que cuente con buena iluminación, y que tenga temperatura agradable dentro. Ni muy fría ni muy caliente.
- Toma en cuenta los tips de expertos en «staging» para que la vivienda luzca lo mejor posible. No siempre podrás contratar uno, pero hay consejos básicos que te ayudarán, especialmente reorganizar los muebles, quitar los toques y accesorios personales, especialmente evitar las paredes llenas de fotografías y adornos relacionados con temas sensitivos como políticos y religiosos.
- Hacer un “open house” con la casa llena de cajas porque te estás mudando, podría no ser efectivo. Puedes hacerlo con la casa ocupada o ya desocupada, pero evita que sea en medio de la mudanza.
- Haz que la casa luzca un ambiente agradable. Nada de ruidos ni olores fuertes, mantén los animales alejados de los visitantes y prepara algunos refrigerios básicos, que incluyan agua y jugos, así como algunas galletitas. No es un gran brindis, se trata de tener lo esencial para los visitantes y ser agradable.
Escoge una fecha adecuada
- Analiza la temporada. En invierno puede resultarte difícil, pero si no tienes alternativas, siempre revisa el tiempo, y al menos asegúrate que no habrá tormentas.
- Asegúrate que sea fin de semana, son los días que los compradores se lanzan a la calle para ver propiedades.
Prepara un plan de promoción
- Anúncialo en medios locales y económicos como páginas web de compra y venta de propiedades, o periódicos regionales.
- Haz “flyers” e indaga dónde puedes distribuirlos sin penalidad. Es una gran idea notificar a tus vecinos, ellos pueden tener amigos o familiares interesados en tu comunidad, pero primero investiga restricciones de distribución.
- El día del “open house” pon carteles en la grama, en la entrada de la comunidad y en zonas aledañas. Identifica tu casa con globos para que sea fácil de encontrar.
Cuidado con la seguridad
- Asegúrate que no estarás solo en ningún momento durante el “open house”. Pide ayuda de familiares o amigos para que te acompañen.
- Lleva un registro de visitantes. Haz una lista con los nombres y lo ideal es que les pidas identificación. Para algunos es una medida extrema, pero piensa que es para tu tranquilidad.
- No hagas alardes de lo que tienes en la casa ni compartas información privada, como “siempre estoy fuera”, o “durante todo el día no estamos en la casa”.
- No tengas objetos de valor como prendas, y accesorios tecnológicos en exceso, a la vista.
Ten presente
- Asegúrate de tener la información básica de la propiedad. Los interesados te preguntarán sobre impuestos, el mantenimiento mensual y lo que incluye y querrán saber si estás dispuesto a negociar el precio.
- Aclara que tú eres el propietario no un experto en esos temas, y que deben consultar profesionales del área para ir a la segura.
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