1. Comienza a ahorrar
La vida de cualquier joven de veintitantos está plagada de gastos hormiga: entre las fiestas, el cine, la escuela, los cafés de Starbucks y demás cosas disfrutables pero inútiles. Existe un gran campo de oportunidad para un ahorro con beneficios. Abre una cuenta de banco, y destina mínimo un 30% de tus ingresos a la misión: este porcentaje es la cantidad idónea que destinarías a una renta, así que mejor ahórralo, mientras aún vives con tus padres.
2. Encuentra el terreno de tus sueños
Las oportunidades del mercado en tus veintitantos son limitadas. Seamos realistas, serás dependiente de tu trabajo, y quizá (de vez en cuando) de la ayuda de tus padres. Por ello el campo de bienes raíces que te recomendamos revisar se encuentra en provincia.
Seguramente por tu cabeza pasará un pensamiento: “provincia, ¡qué aburrido!”, pero siempre tendrás un hogar en la ciudad (la casa de tus padres, que con el tiempo ya no estarán), así que ¿por qué no elegir un lindo lugar alejado del caos citadino, donde puedas construir una casa y disfrutar la vida fuera de la ciudad? Tu inversión verá frutos de tres a cinco años a futuro.
Si decides comprar una casa, debes revisar que la propiedad esté inscrita en el Registro Público de la Propiedad y que su situación fiscal sea regular.
3. Compra inmuebles a bajo precio, remodélalos y véndelos
De esta forma obtendrás beneficios de hasta 30% de ganancia.
4. No descartes la idea de pedirle un préstamo a tus padres
Siempre será más fácil que acudir a un banco, y después de haber proyectado los riesgos y rentabilidad, será más fácil convencerlos de que se conviertan en socios a través de un financiamiento (tal como en cualquier proyecto de bienes raíces).
5. Asesórate con un profesional de la industria inmobiliaria
Como un joven de veintitantos, seguramente eres un emprendedor sin miedo a las inversiones y al compromiso en un futuro exitoso. Piensa que esta inversión, tal como comenzar una empresa o un proyecto, será parte de tu patrimonio de por vida. Por eso te recomendamos acercarte a un profesional de la industria inmobiliaria, que hará crecer tu futuro patrimonio y obtendrás una asesoría de un experto en el tema.