Puertas, alarmas y perros
Un sencillo mensaje que señala a extraños que se aproximan a un hogar de que tengan cuidado con el perro que vive en el interior, puede reducir las amenazas de una invasión criminal. Es también útil un sistema de alarmas que sea visible desde el exterior de la casa y, mejor aún, si emite luces rojas como señal de advertencia. Los enrejados y con paredes altas son otra manera de evitar violaciones a la seguridad de la vivienda.
La realidad es que instalar una alarma ya no es tan costoso como lo era anteriormente, aunque, claro, el ladrido de un perro que alerte a los vecinos sigue siendo la opción de la mayoría de familias.
Si no se desea invertir en la instalación de sistemas de seguridad, lo que se puede hacer es colocar alarmas y cámaras falsas.
Entrevistar a los arrendatarios
Si es el caso de que se sea dueño de una propiedad que se está rentando, entonces lo mejor es ser cuidadoso al momento de escoger un arrendatario. Cada persona debe ser entrevistada e, igualmente, se debe intentar saber todo lo pertinente sobre cada una para tomar una decisión informada. En medio de un mercado donde la demanda sea escasa, puede suceder que se esté inducido a confiar el inmueble a la primera persona que aparezca, sin embargo, se aconseja la debida paciencia para verificar todos los documentos pertinentes.
Obtener la colaboración de los arrendatarios
Si la persona que ocupa su inmueble tiene que ausentarse por algún tiempo, debe pedirle que se lo notifique para que pueda cuidar su propiedad. Para esto, las visitas esporádicas son lo más indicado y, en cada una de ellas, verificar el estado del inmueble para detectar posibles fallas de seguridad como ventanas abiertas o alarmas desactivadas.
